La obsesión por el KO en Benjamines y Alevines

No hay duda. A la hora de ver los resultados de una partido, de entrada en una lectura superficial, una victoria por KO resulta mucho más contundente y parece que transmite del equipo y del entrenador una sensación de fortaleza implacable que un tanteador con una diferencia de 10 o 22 puntos.

Pero si analizamos un poco lo que sucede en muchos de esos partidos que se ganan por KO veremos que en realidad, aunque oficialmente hay un ganador, pocas veces se obtiene provecho del partido jugado ya que el planteamiento desarrollado por el equipo vencedor por KO suele ser equivocado.

No hay que olvidar que estamos en categorías benjamín y alevín, donde la formación debe ser mas intensa. Y cuando digo formación no me refiero solo a nivel técnico sino integral dentro de las posibilidades que los entrenadores puedan abarcar.

No hace falta ganar de KO para demostrar el nivel de un equipo.

Salvo cuando en el equipo ganador todos sus jugadores estén a un mismo nivel de juego, generalmente hay un grupo con mayor nivel y otro que está por detrás. En los partidos en los que se tiene el resultado asegurado, es el momento adecuado para “poner el freno” y pasar a jugar de forma más constructiva.

¿Qué sentido tiene estar los cuatro cuartos jugando a la carrera para conseguir el KO? Si ya has asegurado la victoria,  ¿no es más formativo para el equipo empezar a jugar como tal, haciendo ataques ordenados, moviendo la bola por todos los jugadores, mejorando defensa, no apostando todo al contrataque?

Es en esos partidos en los que se puede aprovechar para que cojan seguridad en si mismos, probar nuevos quintetos, rotarlos en sus puestos habituales, mejorar en defensa, etc.  manteniéndolos en la pista todo el tiempo que sea posible aun cuando comentan errores e intentar pulir lo que se hace mal. Ya habrá partidos en los que no se tenga esa oportunidad de lujo con ellos.

Por eso, la obsesión de perseguir el KO contra equipos netamente inferiores a base de explotar al máximo a tus mejores jugadores creo que es un error y que más que beneficiar al equipo lo perjudica ya que no permite que los integrantes más «débiles» maduren y se desarrollen ni el conjunto mejoren como tal, facultades que posteriormente se necesitarán frente a conjuntos de más nivel.